¿Sabes algo? Ya no me mojo con la lluvia, antes me gustaba, me hacía feliz esa sensación de estar todo empapado en la calle, me encanta. A los muertos no les late el corazón, ni se les enchina la piel, por eso, cada vez que llueve mejor me quedó en un lugar seco, no vaya a ser que el destino te ponga bajo ese mismo tejaban y quieras quedarte para estar seco y sin mirarme, hacerme creer que vivo, porque los muertos no pueden sentir esas mariposas cardíacas ni reír de esa manera tan tontita y tan nerviosa. Solo recuerda que la lluvia no dura para siempre y algún día regresare a mi casa no se si seca o mojada. Pero por si acaso, ya no me mojo bajo la lluvia.
viernes, 4 de abril de 2014
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